viernes, 1 de octubre de 2010

Hablemos un momento de Mercedes

Mercedes es interesante.
No tengo muy claro cuál sería la intención de Dumas al retratar este personaje. Quiero pensar que la ha construido así a propósito. Es tibia, siempre al sol que más calienta, sin comprometerse ni entregarse a nada, más que a su propio beneficio, disfrazado de amor verdadero. De momento es el personaje más completo y seguramente más humano del libro. El resto son malos malísimos o buenos buenísimos. Por otro lado, sin embargo, representa posiblemente el papel más realista de la obra. Porque en la vida real, el Conde de Montecristo no existe.
A mí Mercedes no me cae especialmente bien, como personaje, me refiero, precisamente porque es una juguetona y una materialista y una práctica y una insatisfecha.
Primero, es novia de Dantés pero mantiene al primo salido a una conveniente distancia; ni muy cerca que le meta mano, ni muy lejos que se eche otra novia y la deje tirada. Continuamente diciéndole a Fernando lo mucho que le quiere y luego recordándole que le considera un hermano.
Una vez Dantés desaparece, se refugia al calor de Fernando. Cuando este vuelve de la guerra, Dumas justifica la alegría de Mercedes como el reencuentro de una cara amiga y del hermano que perdió. Pero mantiene un tono curioso como si él mismo (el autor) no estuviera convencido de la honestidad de la señorita. O a lo mejor soy yo la que quiere percibir ese tono medio justificación, medio reproche... Para mí es obvio que al principio debía haberse alejado de Fernando si tan enamorada estaba de Dantés. Si tan desdesperada estaba por salvar al amor de su vida, una no se va a casa a llorar, se queda al pie del cañón y pelea como una loba. Si por el contrario decide ser práctica y casarse con Fernando porque él estaba colgado y lo tenía tan a mano, hay que atarse los machos y cumplir y apechugar y no arrugarse y no vivir toda la vida mustia y arrepentida.
Los personajes tibios y polivalentes hacen de eslabones entre buenos y malos y además permiten el lucimiento del escritor en el desarrollo de personalidades más complejas que las de los héroes y villanos, que suelen resultar pelín aburridos de puro planos.
Yo creo que Dumas pinta una figura perfecta pero en mi caso no me causa ternura ninguna.
¿Mercedes está realmente enamorada de Dantés? Bueno, es posible pero con la misma profundidad con la que yo estoy profundamente enamorada de John Malkovich. Y de verdad que si Malkovich mañana me dijera ven, yo lo dejaría todo. Pero esta chica es un chisgaravís y no es capaz de ser coherente con sus elecciones. Esto, quieras o no le quita crédito a su supuesto amor por Dantés.

3 comentarios:

  1. Yo, que no suelo leer literatura seria, tampoco he leído El Conde de .., pero he visto varias series en la tele. Así que me va muy bien este blog, porque así sé todo lo que hay que saber sin tener que leerlo.

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  2. y qué te parece Mercedes? Tu crees que quiere de verdad a Montecristo? Cuál es tu personaje favorito (de los que salen en las pelis) que tú recuerdes? Qué actor que ha hecho de Montecristo es el que más te ha gustado? Entre Montecristo y la Pimpinella escarlata, cuál prefieres? Qué historia de Dumas prefieres? vamos a darle vidita a esto, no?

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  3. estáaaaa bien, voy a ver si le doy un empujón al mazacote ese que tengo como pisapapeles en la mesilla ... jajaja!!

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