y de los bombones y la ropa interior roja y de los polvos... A quién se le ocurrió tamaña y rentable gilipollez...
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que en estos días se habla del amor y la lujuria (más bien del consumismo mal entendido, porque yo nada tengo contra el amor, y aún menos contra la lujuria) y que todas las revistas publican recetas para SanValentín, y regalos para SanValentín, y planes para SanValentín, a quien yo llamo SanCalentón, voy a hablar yo de dos lecturas amorosas. Las dos me apasionan porque considero a los autores dos de las personas más listas que han pisado la tierra.
Una, Guillermo Shakespeare, un genio que escribió el Rey Lear. Se me llenan los ojos de lágrimas sólo con pensar en el discurso de Cordelia diciéndole a su padre cómo le quiere, después de haber oído a sus dos hermanas chupópteras y abrazafarolas babear en la oreja de su padre. ¡Es un reflejo tan real y tan eterno de la naturaleza humana! ¡Y que por mucho que hayamos leído a Shakespeare sigamos igual! - Espera, cuántos hemos leído a Shakespeare? Ah! vale, ahora lo entiendo. No he dicho nada.
Recordemos las palabras de Cordelia y de su padre:
http://www.librosgratisweb.com/pdf/shakespeare/el-rey-lear.pdf (versión en español)KING LEAR
To thee and thine hereditary ever
Remain this ample third of our fair kingdom;No less in space, validity, and pleasure,
Than that conferr'd on Goneril. Now, our joy,
Although the last, not least; to whose young love
The vines of France and milk of Burgundy
Strive to be interess'd; what can you say to draw
A third more opulent than your sisters? Speak.
CORDELIA
Nothing, my lord.
KING LEAR
Nothing!
CORDELIA
Nothing.
KING LEAR
Nothing will come of nothing: speak again.
CORDELIA
Unhappy that I am, I cannot heave
My heart into my mouth: I love your majesty
According to my bond; nor more nor less.
KING LEAR
How, how, Cordelia! mend your speech a little,
Lest it may mar your fortunes.
CORDELIA
Good my lord,
You have begot me, bred me, loved me: I
Return those duties back as are right fit,
Obey you, love you, and most honour you.
Why have my sisters husbands, if they say
They love you all? Haply, when I shall wed,
That lord whose hand must take my plight shall carry
Half my love with him, half my care and duty:
Sure, I shall never marry like my sisters,
To love my father all.
KING LEAR
But goes thy heart with this?
CORDELIA
Ay, good my lord.
¿Se percibe la intención? Espero que sí. Cordelia, lógicamente acaba siendo la única que, tras la traición de las otras dos pelotas, chupópteras y mentirosas, acoge al rey y le cuida y respeta con la coherencia que demuestra a lo largo de toda la obra. Lamentablemente el mundo sigue siendo de los fariseos, de los egoistas, de los mentirosos, pelotilleros, manipuladores y vendealmas. En los tiempos de Shakespeare y en todos los tiempos.
Aprovecho para recomendar igualmente la versión japonesa que hizo Akira Kursawa en Ran.
Aprovecho para recomendar igualmente la versión japonesa que hizo Akira Kursawa en Ran.
Y hablando de Shakespeare, Martha Beck, otro genio que da buen nombre a la especie y que suele citar al autor inglés con la misma frecuencia que a Tolstoy y a Lao Tse, tiene una preciosa idea sobre el amor, que roba también de la leyenda del Rey Oku, en la que se basa Lear. La gurú Beck hace una lista razonada y muy interesante de cómo saber si de verdad se quiere, como Cordelia, sin adornos, sin lenguaje de consultoría, sin adjetivos ni cursiladas, sin neurosis, sin adicciones, he aquí la base de su artículo:
How to know it is real love:
1. Soy perfectamente capaz de vivir sin tí
1. Soy perfectamente capaz de vivir sin tí
2. No voy a quererte siempre igual
3. Tú no eres lo único que hay o necesito en la vida
4. No voy a estar pegado a tí siempre
5. Tu y yo no somos uno, somo dos
Mi regalito de San Calentón - un trocito de Lear por Lawrence Olivier y John Hurt haciendo de bufón
Vamos por partes, como dijo Jack el destripador:
ResponderEliminarReconozco que no he leído a Shakespeare, salvo el Rey Lear, y tampoco entero.
También reconozco que lo leí en español y no entendí un pimiento (tenía 14 años).
Reconozco que aunque paso 8 horas al día hablando (y casi pensando) en inglés y rodeada de ingleses, no estoy preparada para Shakespeare en inglés.
También reconozco que Ran me encantó.
Y también que San Corte Inglés es una patraña, pero suelo tener regalitos, así que estoy encantada
Ole Ole y Ole las tías saladas y honestas!!
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